Las
uñas son mi
asignatura pendiente, pero es algo que por alguna razón no consigo llevar
arregladas de forma constante. Yo creo que lo mejor sería hacer
costumbre, proponerme por ejemplo: el domingo por la mañana lo
dedico a mis cositas de belleza, entre ellas… ¡las uñas!
Digo yo
que así acabaría teniendo aunque fuera los lunes, martes y quizá los miércoles
las uñas pintadas, luego el jueves, viernes y sábado ya veríamos pero oye, al
menos mitad de la semana…
Y fortalecerlas,
¡uf!, eso sí que sería bueno. ¡Y cómo duele cuando se doblan!. La verdad es que
las tengo demasiado flexibles y encima con tendencia a escamarse,
así que o decido gastarme el dinero en productos para encontrar una solución al
problema, lo cual con lo perezosa que soy acabarían esperando a ser utilizados
aunque sea de vez en cuando. Creo que será mejor recurrir aremedios caseros y es que además sale más económico.
Parece ser que hay que introducir los dedos en un bol con agua y limón manteniéndolos así unos minutos. Aunque también funciona frotando un limón sobre los dedos, o incluso clavando las uñas en él.
Vaya, pues ahora en casa limones tengo unos cuantos… y oye, después de hacerme la limonada, antes de tirar los limones ¡podría frotármelos un ratito contra las uñas!... ¿a esto también se le llama reciclar, no?.
Y por el olor a ajo no te preocupes, este truco que te voy a dar vale también para cuando estés cocinando y desees quitarte el olor a ajo de las manos:
·
Pones los dedos debajo del chorro de agua sin frotar
·
Después coges una cuchara (o algo metálico) y frotas los dedos
contra ella, así el metal absorberá el olor a ajo
¡Es increíble pero funciona!
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