Cuenta la leyenda que un monje Benedictino rompió sus votos y cometió toda clase de pecados, lo cual lo hizo acreedor a uno de los castigos más crueles de aquella época: ser emparedado vivo. Cuando el monje se enteró de su sentencia un gran temor se apoderó de él y, con el fin de que fuera perdonado, prometió a los monjes que lo habían juzgado escribir, durante una sola noche, un libro donde se glorificara al monasterio y se hablara la grandeza del conocimiento humano.

Los monjes accedieron a su petición y el escribano se dio a la tarea de comenzar el monumental manuscrito; sin embargo, cuando la media noche se acercaba, se dio cuenta que sería imposible terminar su obra en una noche; preso del terror por el castigo que le esperaba, hizo un pacto con el Diablo y le ofreció su alma a cambio de poder terminar el libro en el plazo acordado. El Diablo accedió y fue él quien terminó el manuscrito, el monje añadió en la página 290 un dibujo de Satanás como agradecimiento por haberlo ayudado.

0 comentarios:

Publicar un comentario